Sí, fue por una sobredosis...
Hace aproximadamente un mes, la industria musical perdió a uno de sus más grandes artistas, con esto nos referimos al inesperado suceso de la muerte de Prince.
Se encontraba en plena gira cuando ocurrió el terrible deceso… muchos se cuestionaban si fue un suicidio, alguna imprudencia, o peor aún, que alguien se haya encargado de ponerle fin a la vida del célebre intérprete de Purple Rain.
Pero si ustedes se preguntan qué fue lo que en realidad le ocurrió, aquí en Rockanroller te tenemos la respuesta.
No fue en realidad un suicidio, sino que fue algo meramente accidental… sí, Prince lo provocó, pero no es lo que ustedes están pensando.
Funcionarios del estado de Minnesota comunicaron hace unos días, que Prince sufrió una sobredosis accidental de fentanilo, un analgésico opiáceo, que él mismo se administró.
Prince estaba por inscribirse en un programa de tratamiento contra la adicción de opiáceos cuando murió a los 57 años, según explicó el abogado de un médico que estaba haciendo las gestiones para su tratamiento.
Para algunos de sus amigos más cercanos, la lucha del artista con los analgésicos fue una sorpresa porque el músico se había convertido en testigo de Jehová y se esforzaba por vivir una vida sin drogas.
No es el primero ni el último artista en morir por estas circunstancias, existen casos famosos como el del Rey del Pop Michael Jackson, la actriz Brittany Murphy, la ex Playboy Anna Nicole Smith, y estos por mencionar algunos de una interminable lista.
Muchos de los allegados a Prince, se sorprendieron al enterarse del por qué de su fallecimiento, ya que dicen que el era alguien que estaba en contra de las drogas y del alcohol, al contrario, que traía toda la onda vegana y era muy saludable… en fin.
Esperemos que esta noticia no cause un revuelo negativo y no manchen el legado de este gran artista que ya se nos adelantó.
¿Recuerdas cuando tocó Purple Rain en el Half Time del Superbowl 2007?
Es uno de los más grandes éxitos y momentos del artista, te lo dejamos aquí para que la escuches, y si eres muy sensible, sueltes una que otra lagrimita Remi…